Gracias a un sistema de pesos y un rotor, el aparato girará en la caída para no dar con la parte frontal o trasera en el suelo
Apple parece haber aprendido la lección. Su último modelo de iPhone
carece de cristal trasero. No era raro ver pantallas rotas tampoco. En
el cuarto modelo de su teléfono era común tener que pasar al menos una
vez por el taller. Ahora se aseguran que esto no sucederá más con una patente para que sus móviles caigan de pie.
Según el británico The Telegraph el proyecto se ha registrado como "mecanismo de protección de aparatos electrónicos".
En el documento se concreta que pretenden evitar daños en aparatos con
procesador, categoría en la que encajan entre otros dispositivos las
tabletas, pero también se cita de manera específica el iPhone.