El Pentágono ha pedido al Congreso más de 450 millones de dólares para el mantenimiento y la mejora de la prisión de Guantánamo que el presidente Barack Obama quiere cerrar.
Los nuevos detalles sobre la solicitud de presupuesto del Departamento de Defensa estadounidense que surgieron el martes ponen en evidencia la contradicción que existe entre la lucha política del presidente Obama para clausurar la prisión, y los planes de los militares, quienes hacen cálculos de los requerimientos financieros para mantener operativa la instalación.
La solicitud de presupuesto para el año fiscal que comienza el 1 de octubre incluye 79 millones de dólares para las operaciones de detención y 20,5 millones para costear comisiones militares (casi el doble de la cantidad actual de 12,6 millones de dólares). La solicitud también incluye 40 millones para un cable de fibra óptica y 99 millones para gastos de operación y mantenimiento.
El Pentágono también quiere 200 millones de dólares para mejorar las instalaciones temporales. Ese trabajo podría tomar entre ocho y diez años, ya que los militares deberán transportar a los trabajadores a la isla, donde la vivienda es limitada, además del envío de material de construcción.
Desde que el 6 de febrero un grupo de prisioneros iniciaron una huelga de hambre por los abusos y las malas condiciones de reclusión, que en marzo se convirtió en una queja multitudinaria, son ya más de 100 los prisioneros de Guantánamo que se han unido a este acto de protesta por las violaciones de los derechos humanos en el recinto, así como por la confiscación de ejemplares del Corán y de otras pertenencias.
La solicitud de presupuesto para el año fiscal que comienza el 1 de octubre incluye 79 millones de dólares para las operaciones de detención y 20,5 millones para costear comisiones militares (casi el doble de la cantidad actual de 12,6 millones de dólares). La solicitud también incluye 40 millones para un cable de fibra óptica y 99 millones para gastos de operación y mantenimiento.
El Pentágono también quiere 200 millones de dólares para mejorar las instalaciones temporales. Ese trabajo podría tomar entre ocho y diez años, ya que los militares deberán transportar a los trabajadores a la isla, donde la vivienda es limitada, además del envío de material de construcción.
Desde que el 6 de febrero un grupo de prisioneros iniciaron una huelga de hambre por los abusos y las malas condiciones de reclusión, que en marzo se convirtió en una queja multitudinaria, son ya más de 100 los prisioneros de Guantánamo que se han unido a este acto de protesta por las violaciones de los derechos humanos en el recinto, así como por la confiscación de ejemplares del Corán y de otras pertenencias.
Puerto Rico, entre encanto turístico y espanto económico
La isla del paraíso desde el punto de vista turístico, Puerto Rico, representa un pasaje gris en el plano económico: el Gobierno gasta más allá del presupuesto aumentando su deuda a tal nivel que incluso pronto tendrían que suspender algunos pagos.
"En ese momento el país se va a dar cuenta que realmente tiene una crisis económica, cuando un pensionado no reciba su cheque mensual", explica Juan Agosto Galicea, economista y ex secretario de Hacienda.
Y si el endeudamiento público es ignorado por muchos, los puertorriqueños sí conocen la gravedad de otro problema: el desempleo oficial oscila en cifras cercanas al 15%. Existe un amplio sector de la población que rehúsa buscar un empleo. Además existe un permanente endeudamiento público y una recesión que se arrastra desde el año 2006.
El principal motor de la economía isleña, la industria farmacéutica, lentamente se va apagando. Otra de sus actividades, el turismo, enfrenta una competencia cada vez mayor. Sin embargo, existe otro sector no oficial que sería determinante en sus finanzas.
Según el profesor de Economía de la Universidad de Puerto Rico Manuel Lobato Vico, es "bien difícil de estimar el peso relativo del narcotráfico en Puerto Rico, pero definitivamente es uno de los principales actores económicos". "Y algunos economistas consideran que es uno de los principales empleadores", destaca.
Puerto Rico es un Estado Libre Asociado de Estados Unidos, lo que llevó a implementar una serie de experimentos socio-económicos, entre ellos, los subsidios. De ahí, dicen los isleños, que muchos no quieran trabajar. Y también da la oportunidad a tantos otros de cumplir su sueño americano: en los últimos 5 años, unas 160.000 personas se fueron de la isla.
Este estatus le subordina en aspectos como el financiero a las políticas de Washington. Así, si bien tiene libre tránsito de mercancías con su vecino del norte, no puede firmar tratados de libre comercio con otros países. Puerto Rico, la isla de las fantasías y al mismo tiempo la isla de los experimentos, enfrenta un gran desafío: evitar repetir las crisis de España, Grecia o Chipre y tratar de acallar las voces de alerta que advierten que su país se mueve entre ser una isla de encanto y una isla de espanto.
Y si el endeudamiento público es ignorado por muchos, los puertorriqueños sí conocen la gravedad de otro problema: el desempleo oficial oscila en cifras cercanas al 15%. Existe un amplio sector de la población que rehúsa buscar un empleo. Además existe un permanente endeudamiento público y una recesión que se arrastra desde el año 2006.
El principal motor de la economía isleña, la industria farmacéutica, lentamente se va apagando. Otra de sus actividades, el turismo, enfrenta una competencia cada vez mayor. Sin embargo, existe otro sector no oficial que sería determinante en sus finanzas.
Según el profesor de Economía de la Universidad de Puerto Rico Manuel Lobato Vico, es "bien difícil de estimar el peso relativo del narcotráfico en Puerto Rico, pero definitivamente es uno de los principales actores económicos". "Y algunos economistas consideran que es uno de los principales empleadores", destaca.
Puerto Rico es un Estado Libre Asociado de Estados Unidos, lo que llevó a implementar una serie de experimentos socio-económicos, entre ellos, los subsidios. De ahí, dicen los isleños, que muchos no quieran trabajar. Y también da la oportunidad a tantos otros de cumplir su sueño americano: en los últimos 5 años, unas 160.000 personas se fueron de la isla.
Este estatus le subordina en aspectos como el financiero a las políticas de Washington. Así, si bien tiene libre tránsito de mercancías con su vecino del norte, no puede firmar tratados de libre comercio con otros países. Puerto Rico, la isla de las fantasías y al mismo tiempo la isla de los experimentos, enfrenta un gran desafío: evitar repetir las crisis de España, Grecia o Chipre y tratar de acallar las voces de alerta que advierten que su país se mueve entre ser una isla de encanto y una isla de espanto.