La comisión especial de Naciones Unidas que está investigando las posibles violaciones de los Derechos Humanos cometidas en Siria reveló que "hay fuertes sospechas, aunque todavía no son incontrovertibles", de que los rebeldes han usado gas sarín.
“Nuestros investigadores han estado en países vecinos interrogando a las víctimas, a los médicos y, según su informe de la semana pasada, hay fuertes y concretas sospechas, aunque todavía no son incontrovertibles, sobre el uso de gas sarín”, dijo la miembro de la comisión especial Carla del Ponte.
"Nuestras investigaciones seguirán avanzando de forma verificada y confirmada a través de nuevas pruebas, pero según lo que hemos comprobado hasta ahora, son los opositores al régimen los que han utilizado gas sarín", agregó Del Ponte.
El portavoz oficial del ministerio de Exteriores de Rusia, Alexander Lukashevich, expresó en un comunicado que “las señales de que se está preparando a la opinión pública mundial ante la posibilidad de una intervención militar en el prolongado conflicto interno de Siria generan gran preocupación”.
“Por nuestra parte, instamos a que se deje de politizar este asunto tan serio y se deje de propagar un ambiente en contra de Siria”, agrega el comunicado.
La investigación sobre el uso de armas químicas que lleva a cabo esta comisión especial está vinculada a las pesquisas sobre las posibles violaciones de los Derechos Humanos cometidas en el marco de la guerra civil siria, que desde marzo del 2011 ha dejado unas 70.000 víctimas mortales.
Se trata de una investigación distinta a la que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ordenó llevar a cabo el pasado mes de marzo ante las denuncias mutuas de Gobierno y oposición sobre el supuesto uso de armas químicas.
El sarín es un gas neurotóxico potente descubierto en la víspera de la Segunda Guerra Mundial en Alemania. La dosis letal media es un miligramo para un adulto. Es inodoro e invisible. Además de su inhalación, el simple contacto con la piel puede afectar a la transmisión de impulsos nerviosos y causar la muerte por paro cardíaco.
Por otro lado, las autoridades de Turquía han ordenado que se lleven a cabo análisis de sangre a los refugiados sirios heridos en los combates en su país para determinar si han sido víctimas de armas químicas.
"Nuestras investigaciones seguirán avanzando de forma verificada y confirmada a través de nuevas pruebas, pero según lo que hemos comprobado hasta ahora, son los opositores al régimen los que han utilizado gas sarín", agregó Del Ponte.
El portavoz oficial del ministerio de Exteriores de Rusia, Alexander Lukashevich, expresó en un comunicado que “las señales de que se está preparando a la opinión pública mundial ante la posibilidad de una intervención militar en el prolongado conflicto interno de Siria generan gran preocupación”.
“Por nuestra parte, instamos a que se deje de politizar este asunto tan serio y se deje de propagar un ambiente en contra de Siria”, agrega el comunicado.
La investigación sobre el uso de armas químicas que lleva a cabo esta comisión especial está vinculada a las pesquisas sobre las posibles violaciones de los Derechos Humanos cometidas en el marco de la guerra civil siria, que desde marzo del 2011 ha dejado unas 70.000 víctimas mortales.
Se trata de una investigación distinta a la que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ordenó llevar a cabo el pasado mes de marzo ante las denuncias mutuas de Gobierno y oposición sobre el supuesto uso de armas químicas.
El sarín es un gas neurotóxico potente descubierto en la víspera de la Segunda Guerra Mundial en Alemania. La dosis letal media es un miligramo para un adulto. Es inodoro e invisible. Además de su inhalación, el simple contacto con la piel puede afectar a la transmisión de impulsos nerviosos y causar la muerte por paro cardíaco.
Por otro lado, las autoridades de Turquía han ordenado que se lleven a cabo análisis de sangre a los refugiados sirios heridos en los combates en su país para determinar si han sido víctimas de armas químicas.