El más reciente estudio realizado por investigadores estadounidenses deja claro que las actividades mentales, como leer libros o escribir cartas pueden ayudar a mantener el cerebro activo.
Alrededor de 300 personas mayores de 55 años de edad fueron sometidas a diferentes pruebas para medir la memoria y el pensamiento durante un periodo de seis años, según el estudio publicado en Neurology.
Los participantes en el estudio respondieron a un cuestionario: “si leían libros, escribían cartas o realizaban actividades relacionadas con la estimulación mental durante su infancia, adolescencia, edad media y vejez”.
Sus cerebros fueron estudiados aun después de la muerte en busca de signos físicos de demencia, como lesiones cerebrales y placas.
El equipo descubrió que la tasa de deterioro cognitivo en las personas con más actividades cerebrales en la vida se estima en un 15 % más lento que los demás.
Los expertos han propuesto algunos métodos, entre ellos una dieta balanceada, ejercicios regulares, lecturas y crucigramas a fin de reducir el riesgo de desarrollar demencia.
El 17 % de las mujeres está en riesgo de padecer de Alzheimer, mientras que una de cada diez tiene propensión a sufrir de esta enfermedad.