viernes, septiembre 27, 2013

Mercenarios y 'drones': Clave británica para vender la guerra a los ciudadanos. Londres, el objetivo número uno de los terroristas africanos

El uso de más mercenarios, vehículos no tripulados y fuerzas de élite podría hacer que el público británico esté más dispuesto a apoyar las guerras futuras, según sugiere una unidad estratégica del Ministerio de Defensa.

La tesis que sustenta esta idea reza que esas pérdidas tienen menos efecto en la prensa que las muertes de los soldados regulares.

En un documento de debate interno sobre cómo influir en la "aversión a las víctimas" entre la opinión pública, el centro de desarrollo, conceptos y doctrina (DCDC) del Ministerio de Defensa británico también recomienda disminuir el perfil público de las ceremonias de repatriación de víctimas de la guerra.

El documento, escrito en noviembre de 2012 y obtenido por 'The Guardian' bajo el Acta de Libertad de Información, se refiere a la forma en que la opinión pública puede ser manipulada sobre las víctimas de la guerra. Además recomienda que el Ministerio de Defensa tenga "una campaña de información clara y constante con el fin de influir en las principales áreas de prensa y la opinión pública".

El documento de ocho páginas dice que para apoyar una campaña para influir en la aceptación pública de la guerra, el Ministerio de Defensa podría "reducir el perfil de las ceremonias de repatriación", en referencia a las procesiones públicas de los coches fúnebres envueltos en banderas que llevan a los muertos de guerra a través de ciudades cercanas a las bases de la Fuerza Aérea Real, desde donde los cuerpos son llevados a sus casas.

Deborah Allbutt, cuyo marido fue asesinado en Irak en 2003, dijo que las propuestas para modificar las ceremonias de repatriación es similar a "barrer los muertos debajo de la alfombra". "Ellos están luchando y dando su vida. ¿Por qué deberían ser escondidos? Sería absolutamente vergonzoso", dijo a 'The Guardian'.


Londres, el objetivo número uno de los terroristas africanos


Un documento filtrado del grupo islamista Al Shabaab, célula de Al Qaeda, que contiene un plan de los terroristas para el futuro revela que se ponían el objetivo de perpetrar sus ataques en la capital británica, Londres.

"Nuestros objetivos son atacar Londres con nuestras operaciones, que podrían causar un fuerte golpe contra la jerarquía y las comunidades judías, con ataques similares a las tácticas utilizadas por nuestros hermanos en Mumbai", esas son las primeras palabras de un documento encontrado en el cuerpo de un operativo de Al Qaeda en el África oriental hace dos años.

Cuando Fazul Abdullah Mohammed, autor de los atentados contra las embajadas estadounidenses en Nairobi y Dar es Salaam (Tanzania) en 1998, fue asesinado una noche de junio de 2011 en un puesto de control del Gobierno en la capital somalí, Mogadiscio, se encontró en su poder un documento de Word almacenado en una memoria USB. Sus contenidos fueron reportados por primera vez por Michelle Shephard del diario 'Toronto Star', que proporcionó el documento a otros medios. El documento urge a los integrantes del movimiento a atacar objetivos en el Reino Unido.

Entre los objetivos figura el famoso Eton College, el hotel de cinco estrellas Dorchester, los hoteles Ritz y el barrio judío de Golders Green, en el norte de Londres. Una fuente de inteligencia occidental de alto rango dijo a CNN que si bien el plan esbozado en el documento era auténtico, este plantea serias preocupaciones. No está claro si Mohammed escribió y aprobó el plan. Shephard dice que pudo haber sido escrito por otro yihadista británico en África del Este.

Pero después del ataque de Nairobi por parte del grupo yihadista somalí Al Shabaab, este y otros documentos de Al Qaeda vistos por CNN son una prueba de que se trata de replicar el atentado de 2008 en Mumbai  India). Estos ataques se han convertido en una prioridad para el grupo terrorista, que se centran en objetivos tales como hoteles, centros comerciales, centros turísticos o incluso cruceros.

Esta información se ve confirmada por un mensaje que hizo a principios de este mes el líder de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri, a los afiliados de "tomar a los ciudadanos de los países que participan en la invasión de países musulmanes como rehenes para que los prisioneros puedan ser liberados a cambio".