martes, septiembre 03, 2013

Siria y Hezbolá atacarán los buques de EE.UU. en caso de intervención

El Ejército sirio y Hezbolá atacarán los buques de guerra estadounidenses situados en el mar Mediterráneo si se produce una ofensiva militar liderada por EE.UU., asegura un parlamentario sirio.

"Cuento con que Hezbolá se pondrá del lado de Siria para realizar determinadas operaciones para atacar los buques de guerra en el Mediterráneo", dijo el diputado sirio, hombre de confianza del presidente Bashar al Assad, Jaled Abud, al diario 'The Wall Street Journal'.

El líder de Hezbolá, Hasan Nasrala, todavía no ha comentado públicamente las amenazas de EE.UU.

La Marina de EE.UU. está presente en el Mediterráneo con cinco destructores armados con misiles de crucero y un buque anfibio con varios cientos de marines a bordo preparados para posibles ataques contra Siria.



Embajador de Siria en Irán: ‘EEUU no puede desencadenar una nueva guerra en la región’


“Cualquier ataque contra Siria será catastrófico para toda la región”, ha advertido este martes el embajador de Siria en Teherán (capital iraní), Adnan Hasan Mahmud.

En declaraciones a la agencia iraní de noticias IRNA, el diplomático sirio ha afirmado que se puede esperar el ataque militar de EE. UU. contra Siria, no obstante, ha hecho hincapié en que la nación siria, “para defender su patria, dará una contundente respuesta a cualquier agresión de EE. UU. y cualquier asalto contra Siria les costará caro a los agresores”.

Atacar Siria es atacar al eje de la Resistencia en la región, ha agregado Adnan Hasan Mahmud, que ha recordado, además, que la nación siria mantiene un ánimo nacional y una firmeza más fuertes que nunca para ganarles la guerra a EE. UU. y sus aliados regionales.
Asimismo, ha desmentido las alegaciones de EE. UU. y sus aliados basadas en el uso de armas químicas por el Gobierno de Damasco y las ha calificado de una infundada mentira y un pretexto para atacar Siria.

“Después de fracasar en la ejecución de sus planes en Siria, el país norteamericano ha cambiado su actitud y ha recurrido a la opción militar”, ha explicado.

Damasco ha condenado el uso de armas químicas y cualquier otra arma de destrucción masiva, ha declarado el embajador de Siria en Teherán, para después recalcar que el Gobierno sirio aceptó la presencia de la Comisión de la Verdad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para investigar el uso de armas químicas y cooperó totalmente con esta comisión.

“El Gobierno de Siria pide a la Comisión de la Verdad de la ONU que anuncie los resultados de sus investigaciones de manera imparcial y transparente para que se aclaren las escondidas dimensiones del uso de armas químicas y los elementos que las utilizaron en el país árabe”, ha afirmado.

Anan Mahmud ha agradecido también la poderosa e inteligente postura del Líder Supremo de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ante Siria y ha asegurado que “la República Islámica siempre ha expresado su apoyo a Siria, los diálogos nacionales, la seguridad y la estabilidad de este país, y ha anunciado su clara oposición al intervencionismo extranjero en el país árabe”.

Igualmente, el embajador sirio se ha referido a los problemas económicos que encara el país norteamericano y la insatisfacción de la opinión pública por los altos gastos generados por las guerras de Irak y Afganistán, así como la presencia de los militares en estos países, y ha continuado que “EE. UU. no se encuentra en una situación para poder desencadenar una nueva guerra en la región”.

Algunos países occidentales, entre ellos Estados Unidos y el Reino Unido, han adoptado una retórica belicista contra Siria, bajo el pretexto de que el Ejército sirio llevó a cabo, el pasado 21 de agosto, un ataque con armas químicas en una zona cercana a Damasco, la capital de Siria.

El Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, está dispuesto a lanzar una guerra unilateral contra Siria, incluso, después de que los legisladores británicos rechazaran, el pasado jueves, por 285 votos en contra y 272 votos a favor, una moción del Gobierno del primer ministro, David Cameron, sobre un asalto bélico al país árabe.