Este estudio realizado en 27 voluntarios sanos, es el primero que demuestra que beber una taza de café con cafeína mejora de manera significativa el flujo sanguíneo -los investigadores señalan que los vasos sanguíneos se dilatan casi al tamaño de un dedo, una medida de cómo trabajan los vasos sanguíneos más pequeños del organismo-.
Los voluntarios, jóvenes de entre 22 y 30 años bebedores no habituales de café tomaban una taza de café al día, tanto descafeinado como normal, de alrededor de unos 150 mililitros. Los participantes que bebían la taza con cafeína tuvieron un aumento de un 30 por ciento en su flujo sanguíneo durante un periodo de 75 minutos, en comparación con aquellos que bebían café descafeinado.
No es el primer estudio realizado sobre beneficios del café, trabajos previos ya habían mostrado que el consumo de café está relacionado con un menor riesgo de fallecer por enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular, y que altas dosis de cafeína pueden mejorar la función de las arterias más grandes.
En palabras del investigador principal del informe de la Universidad de Ryukuyu, Masato Tsutui, "Nuestros nuevos resultados dan una idea de cómo el café puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular". Para el propio Tsutui, este estudio podrá ayudar en el futuro "ahora que ya sabemos los efectos positivos del café, en el futuro se podría desarrollar a una nueva estrategia de tratamiento para la enfermedad cardiovascular".
Aunque todavía no está claro cómo la cafeína trabaja en realidad para mejorar la función de los vasos sanguíneos, Tsutsui sugiere que puede ayudar a dilatar los vasos sanguíneos y reducir la inflamación. “Ahora que ya sabemos los efectos positivos del café, en el futuro se podría desarrollar a una nueva estrategia de tratamiento para la enfermedad cardiovascular”, señaló Tsutsui.
Los resultados de la investigación han sido presentados en las Sesiones Científicas de la American Heart Association 2013.