Una dosis baja de aspirina todos los días es recomendada para las personas con elevado riesgo de enfermedades cardiacas y para reducir el riesgo de eventos cardiacos recurrentes.
La aspirina adelgaza la sangre lo que hace menos probable que se formen coágulos. La tendencia a una mayor actividad de las plaquetas alcanza su punto culminante en la mañana.
El estudio fue desarrollado por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Leiden en Holanda que estudiaron los tiempos de la ingesta de aspirina entre pacientes con enfermedad cardiovascular con 290 pacientes que tomaban 100 mg de aspirina al despertar o antes de dormir durante dos periodos de tres meses.
Al término de cada periodo se les medía la presión sanguínea y la actividad de las plaquetas.
Los investigadores encontraron que aunque la presión arterial de los pacientes se mantenía igual, la actividad de las plaquetas se reducía con la aspirina antes de dormir.
“Debido a que una mayor actividad de las plaquetas contribuye a un riesgo mayor de eventos cardiacos agudos, esta simple intervención, cambiar la ingesta de aspirina de la mañana a antes de dormir, puede resultar benéfica para los millones de pacientes con enfermedad cardiaca que toman aspirina diariamente”, dijo Tobias Bonten del Centro Médico de la Universidad de Leiden, en una declaración.