sábado, enero 11, 2014

Compra masiva de un antídoto contra la lluvia radiactiva en EE.UU., ¿fruto de Fukushima?

Una agencia estadounidense subordinada al Pentágono anunció una compra al por mayor de yoduro de potasio, el medicamento específico de urgencia imprescindible para el caso de un ataque nuclear o el impacto de un desastre similar al de Fukushima.

En el anuncio se piden 75.000 embalajes del agente protector de la glándula tiroides en empaques individuales tipo burbuja. Ha sido publicado en el sitio oficial del Departamento de Salud y Servicios Sociales estadounidense y hace referencia a la tragedia de Japón como uno de los motivos de la compra. 

Según explica el propio sitio, la Agencia de EE.UU. para el Equipamiento Bélico Medicinal formalizó el pedido "para asegurarse de que las fuerzas de operaciones de emergencia estén protegidas en caso de una lluvia radiactiva". "El reciente terremoto en Japón en marzo del 2011 y la posterior crisis nuclear han renovado el interés hacia este producto", agrega.

Los analistas del portal Infowars.com creen que las autoridades de EE.UU. esperaron un largo tiempo antes de formalizar el pedido, porque solo en agosto del año pasado los oceanógrafos pronosticaron la llegada de aguas contaminadas con isotopos radiactivos a las costas de California y Alaska a comienzos de este año.

Al mismo tiempo el sitio destaca que solo los militares, y no los propios servicios sanitarios federales, tienen una demanda de yoduro potásico. Un reportero de Infowars.com se puso en contacto con el Departamento de Salud y preguntó a los funcionarios sobre la probable distribución del antídoto contra la radiación.

El funcionario, consultado acerca de las eventuales preocupaciones por Fukushima del Gobierno de EE.UU. u otra razón particular para adquirir grandes cantidades del fármaco de urgencia, respondió que no tenía ni idea sobre si tales existían. Aseguró también que "no hay ninguna agenda escondida". 
 
Los analistas suponen que existe algún plan eventual de evacuación masiva de la población de Japón en caso de que un seísmo de alta magnitud se repita en las regiones aledañas a la central nuclear dañada. Pero a falta de una explicación oficial, hacen una reserva por si acaso se trate de un peligro proveniente del propio territorio de EE.UU.