sábado, febrero 08, 2014

Cada medalla de Sochi es el resultado de un minucioso trabajo

Este sábado se entregarán las primeras medallas de los JJ.OO. de Sochi, en las disciplinas de biatlón, esquí de fondo, patinaje de velocidad y snowboard. Estas Olimpiadas tendrán la mayor cantidad de medallas en la historia de los juegos de invierno.

Una de las principales características de Sochi son los récords extradeportivos que se han batido en estos juegos. Serán las primeras olimpiadas invernales en Rusia, y las primeras en un lugar de clima subtropical. Sochi también entregará la mayor cantidad de medallas en la historia de los juegos de invierno: 1.300 en total entre olimpiadas y paraolimpiadas. Y todas ellas nacieron en la fábrica moscovita Adamás tras meses de una minuciosa labor.

"A nosotros nos concedieron una gran confianza encargándonos la fabricación de las medallas. Es la primera vez que las hacemos. Tuvimos que conocer más sobre nuevas tecnologías de elaboración, nuevos instrumentos y preparar a operadores", indica el jefe de fabricación de maquinaria de la fábrica de joyas Adamás, Aleksandr Kozlov.



Cada uno de los galardones fue elaborado con la más avanzada tecnología y refleja algunas tradiciones de Rusia con un dibujo de una 'manta de retazos', típica para refugiarse del frío. Para la fabricación de las preseas, que pesan entre 460 y 680 gramos, cada una tuvo que pasar por un proceso de 18 horas, y se necesitaron un total de tres kilogramos de oro puro. 

"En la producción de las medallas olímpicas y paralímpicas participan 30 personas. Arrancamos el proceso de elaboración de medallas en junio del 2013. Hicimos todas las medallas en medio año", dice el jefe del departamento técnico de elaboración de maquinaria de la fábrica, Andréi Rucheikóv. 
Una medalla para los Juegos Paralímpicos supone 20 horas de trabajo, ya que se le añaden elementos como el sistema de escritura para ciegos braille. Todas tienen una transparencia que representa las laderas heladas de las montañas del Cáucaso.


La fabricación comienza con la fundición, laminado y corte de las medallas, para formar cuadrados de metal de plata o de bronce de dimensiones de 12 por 12 centímetros y de 12 milímetros de espesor. Luego con un torno se cortan para formar un disco de 10 centímetros de diámetro.

Después, la pieza se envía a la molienda, donde se le graban los diseños, los símbolos de los Juegos Olímpicos y los nombres de las disciplinas. A continuación, se hacen los cortes donde se colocan los cristales de policarbonato. Luego se lija y se limpia varias veces hasta darle la forma final. Después, solo queda verlas colgando de los cuellos de los protagonistas de los JJ.OO.