Google se hace con Nest Labs, un fabricante de termostatos y alarmas de humos, y vende Motorola, pero se queda con su laboratorio secreto de tecnologías avanzadas. ¿Por qué? El gigante virtual va a reconfigurar el mundo real, sostienen analistas.
La ciencia ficción sugiere que todos los males futuros provendrán de corporaciones gigantes que administrarán el mundo a través de tecnologías robóticas y matrices. Pues bien, ahora resulta que la compañía que invirtió más que nadie en el desarrollo de internet —aquella misma matriz— y que cuenta con los datos de miles de usuarios de todo el mundo, empieza a transferir sus capitales cada vez más hacia proyectos off-line. Las noticias sonadas más recientes acerca de Google no están conectadas con el desarrollo de nuevos programas y aplicaciones, sino con objetos del mundo real, del tipo de automóviles no tripulados, gafas inteligentes, ordenadores cuánticos e iniciativas en materia de salud y prolongación de vida.
Las últimas adquisiciones más destacadas de la empresa, aparte de Nest Labs, que le va a costar unos 3.200 millones de dólares, son el 'startup' británico DeepMind, que desarrolla el intelecto artificial, Boston Dynamics, la empresa diseñadora más famosa de robots militares para el Pentágono, y otras siete compañías de tecnologías robóticas. También se ha filtrado que el gigante virtual coopera en secreto con el fabricante robótico taiwanés Foxconn. Pese a 'deshacerse' de Motorola, el gigante optó por no vender la subdivisión 'Advanced Technology and Products' ('Teconología Avanzada y Productos'). El laboratorio está encabezado por Regina Elvira Dugan, en su momento la directora de DARPA, la agencia del Departamento de Defensa de EE.UU. responsable del desarrollo de nuevas tecnologías para uso militar.
¿Para qué necesita Google termostatos y robots? "No se puede entender si no se formula la pregunta de otra forma: ¿Cómo los creadores del universo virtual van a reconfigurar el mundo real?", insiste Andréi Konstantínov, columnista de la revista rusa 'Russki Reporter'. El periodista apela a las palabras de uno de los padres del internet, Vinton 'Vint' Gray Cerf, que ahora trabaja para Google y que dijo en su momento que los cambios fundamentales en la vida cotidiana de la gente en un futuro próximo estarán vinculados al desarrollo de una red de sensores que interconectarán dispositivos de uso doméstico y crearán 'un ambiente inteligente'.
Así las cosas, ¿cómo sería el mundo tras una intervención global de Google?
Las últimas adquisiciones más destacadas de la empresa, aparte de Nest Labs, que le va a costar unos 3.200 millones de dólares, son el 'startup' británico DeepMind, que desarrolla el intelecto artificial, Boston Dynamics, la empresa diseñadora más famosa de robots militares para el Pentágono, y otras siete compañías de tecnologías robóticas. También se ha filtrado que el gigante virtual coopera en secreto con el fabricante robótico taiwanés Foxconn. Pese a 'deshacerse' de Motorola, el gigante optó por no vender la subdivisión 'Advanced Technology and Products' ('Teconología Avanzada y Productos'). El laboratorio está encabezado por Regina Elvira Dugan, en su momento la directora de DARPA, la agencia del Departamento de Defensa de EE.UU. responsable del desarrollo de nuevas tecnologías para uso militar.
¿Para qué necesita Google termostatos y robots? "No se puede entender si no se formula la pregunta de otra forma: ¿Cómo los creadores del universo virtual van a reconfigurar el mundo real?", insiste Andréi Konstantínov, columnista de la revista rusa 'Russki Reporter'. El periodista apela a las palabras de uno de los padres del internet, Vinton 'Vint' Gray Cerf, que ahora trabaja para Google y que dijo en su momento que los cambios fundamentales en la vida cotidiana de la gente en un futuro próximo estarán vinculados al desarrollo de una red de sensores que interconectarán dispositivos de uso doméstico y crearán 'un ambiente inteligente'.
Así las cosas, ¿cómo sería el mundo tras una intervención global de Google?