Una empresa estadounidense ha presentado un 'drone' capaz de encontrar, perseguir y atacar a un ser vivo proporcionándole una descarga de 80.000 voltios. Las victimas sobreviven, según han demostrado varios experimentos en humanos.
La empresa Chaotic Moon de Texas ha presentado un modelo del CUPID en el Festival SXSW en Austin. Se trata de un avión no tripulado: un hexacóptero Tarot equipado con un sistema de incapacitación eléctrico Phazzer Dragon. Puede propiciar una descarga de 80.000 voltios mediante un dardo a cualquier intruso indeseado o criminal en fuga. Como se puede ver en el video, un interno cae instantáneamente a tierra tras recibir el dardo, pero después consigue levantarse.
"El avión no tripulado puede ser desplegado cuando se dispara una alarma. Puede encontrar un objetivo y enviar video en directo al teléfono de sus propietarios y preguntarles si desean autorizar el objetivo o detenerlo. En el segundo caso, el aparato empieza a trabajar en modo totalmente autónomo para realizar la detención hasta que llegue la Policía", cuentan los productores de Chaotic Moon en un comunicado, citado por 'The Verge'.
La empresa cree que su 'drone' va a "impactar en el mundo". También planean fabricar en un futuro próximo una versión que utilizará gas de pimienta en lugar de electricidad.
"El avión no tripulado puede ser desplegado cuando se dispara una alarma. Puede encontrar un objetivo y enviar video en directo al teléfono de sus propietarios y preguntarles si desean autorizar el objetivo o detenerlo. En el segundo caso, el aparato empieza a trabajar en modo totalmente autónomo para realizar la detención hasta que llegue la Policía", cuentan los productores de Chaotic Moon en un comunicado, citado por 'The Verge'.
La empresa cree que su 'drone' va a "impactar en el mundo". También planean fabricar en un futuro próximo una versión que utilizará gas de pimienta en lugar de electricidad.
Una avioneta pilotada por una mujer de 87 años choca contra un paracaidista
En el aeropuerto de South Lakeland, estado de Florida, una avioneta pilotada por una mujer de 87 años que ejecutaba maniobras de despegue y aterrizaje chocó contra un paracaidista y se estrelló contra el suelo.
El incidente ocurrió debido a que una de las alas de la avioneta se enredó con las cuerdas del paracaídas a unos 23 metros de altura, informa 'El Nuevo Herald'. En resultado del choque el paracaidista cayó al suelo y el aparato, pilotado por una mujer de 87 años, chocó de morro contra el suelo.
La piloto, Sharon Trembley, que manejaba su avioneta Cessna, y el paracaidista John Frost, de 49 años, se encuentran hospitalizados, pero ninguno sufrió lesiones graves.
La piloto, Sharon Trembley, que manejaba su avioneta Cessna, y el paracaidista John Frost, de 49 años, se encuentran hospitalizados, pero ninguno sufrió lesiones graves.