jueves, julio 24, 2014

Cerebro humano prefiere fisionomías agradables

Un reciente estudio revela que el cerebro humano es capaz de distinguir entre una fisionomía agradable y otra normal desde los tres años, pues resulta que en realidad el cerebro posee un sistema especial para elegir entre diferentes fisonomías.

El estudio ha sido desarrollado por investigadores de la Universidad de Lincoln (LU, por sus siglas en inglés), en Pensilvania (Estados Unidos), y demuestra que no solo los adultos tienen la capacidad de identificar fisionomías cariñosas y agradables, sino que los niños de poca edad también gozan de la misma capacidad.

Desde los tres años, los niños tienen la capacidad de distinguir entre las diferentes fisionomías humanas y animales, ya que, desde su punto de vista, los perros son más agradables y cariñosos que los humanos o los gatos.

Según los psicólogos, existe un conjunto de rasgos infantiles, como una cara redonda, una frente amplia, unos ojos grandes y una nariz y boca pequeñas, denominada “esquema de bebé”, la cual estimula los comportamientos de protección asistencial y reduce la agresividad en los adultos.

“Los adultos experimentan el efecto esquema de bebé, ya que prefieren a los bebés con características más infantiles, cosa que ocurre también con los niños, pues les interesa mirar imágenes con estas características”, afirmó Marta Borgi, de la Universidad de Lincoln, quien ha dirigido la investigación.

Los nuevos hallazgos, indicó, proporcionan la primera demostración rigurosa de que la preferencia visual para estos rasgos surge en etapas primarias del desarrollo humano.

El estudio, que se desarrolló sobre niños de entre 3 y 6 años, consistió en controlar los movimientos oculares de los mismos cuando visualizaban diferentes imágenes de humanos, perros, gatos y sus respectivos cachorros. Después, las imágenes eran alteradas por los especialistas, que aumentaban los rasgos infantiles en cada uno de ellos y evaluaban de nuevo los movimientos oculares de los niños.

Resulta que los niños se sentían más atraídos por las imágenes con más rasgos infantiles; la mayoría dijo que los perros tienen una fisionomía más agradable y atractiva que los gatos.

Los resultados obtenidos a raíz del estudio son muy importantes, ya que podrían proporcionar a los científicos un nuevo enfoque sobre la evolución humana.

El estudio ha sido publicado en la revista 'Frontiers in Psychology'.