En respuesta a las sanciones de Occidente, Moscú ha vetado la importación de todos los productos agrícolas y cárnicos de EE.UU. y de frutas y verduras de la Unión Europea durante un año. RT recoge las opiniones sobre cómo la medida influirá en Rusia.
La Unión Europea es el mayor socio comercial de Rusia en el sector agrícola: según las cifras oficiales, en 2013 los países comunitarios exportaron a Rusia productos y materias primas alimenticias por un total de 7.400 millones de dólares. Las exportaciones de EE.UU., por su parte, alcanzaron 713 millones de dólares. Al anunciar el cierre temporal del mercado nacional, el presidente ruso Vladímir Putin subrayó que la medida apoyará a los productores locales sin dañar los intereses del consumidor. Según los expertos, eso es posible. Aún más: la economía rusa podrá sacar provecho de las restricciones.
Productividad agrícola
Rusia cuenta con suficientes recursos industriales para hacer crecer rápidamente su producción agrícola. Habrá programas especiales gubernamentales para aumentar la productividad, adelantó el jefe del Comité de Cuestiones Agrarias de la Duma, Nikolái Pankov, a la agencia de noticias Interfax. Rusia tardará unos dos años en llegar a abastecerse por completo de fruta y verdura de producción propia y unos tres años, de leche y carne, calcula el vicepresidente del Comité Agrario del Consejo de la Federación (Cámara Alta), Serguéi Lisovski, según recoge la agencia RIA Novosti.
Apoyo al productor nacional
Debido a las restricciones, los productores rusos podrán ampliar su presencia en el mercado nacional, sobre todo, en las redes de hipermercados, donde anteriormente tenían un acceso más difícil debido a las empresas que se dedicaban a la importación, según Alexánder Brechálov, secretario de la Cámara Civil de Rusia, entidad gubernamental dedicada a supervisar la actividad del Gobierno. "Es una medida lógica que ha tenido lugar a tiempo: precisamente en estos momentos en Rusia empieza la cosecha. Estas restricciones serán un apoyo importante para los productores agrícolas", opinó, a su vez, el jefe del Comité de Política Económica de la Duma, Ígor Rudenski, ante RIA Novosti.
La cantidad de puestos de trabajo crecerá considerablemente. "El decreto no solo impulsará la demanda de los frutos de la trabajo del productor nacional, sino que favorecerá a todo el país. La demanda crea oferta, con lo cual aparecerán nuevos empleos", dijo al diario 'Izvestia' el agricultor Yevgueni Tretiakov, miembro de la dirección del Frente Popular Panruso, entidad que agrupa a formaciones políticas y sociales rusas.
Calidad de alimentos
Los estándares rusos de calidad para la industria alimenticia son muy escrupulosos en comparación con la mayoría de otros países: en particular, se prohíbe un gran número de aditivos, antibióticos incluidos, que se usan mucho en EE.UU. y en muchos Estados europeos. En los últimos años las autoridades sanitarias rusas han prohibido en varias ocasiones la entrada al país de alimentos por razones de seguridad, como fue, por ejemplo, el caso de la prohibición de la carne procedente de EE.UU. por contener ractopamina, estimulador del crecimiento ampliamente utilizado por los ganaderos del país.
"Nuestros productos son de una calidad más alta y son ecológicamente más 'limpios' que los productos importados. Sin embargo, la política de las principales redes de hipermercados no permitía comercializarlos", comentó a Interfax Nikolái Pankov. "Los productos nacionales sin aditivos químicos beneficiarán la salud de los rusos", aseguró Yevgueni Tretiakov, según recoge 'Izvestia'.
El bolsillo del consumidor final no sufrirá: el decreto firmado por el presidente ruso, Vladímir Putin, sobre el cierre del mercado nacional contiene la orden al Gobierno de no permitir el aumento de precios de los alimentos.
"No creo que los precios crezcan mucho. No se pueden excluir ciertas 'manipulaciones', pero podremos manejarlas", asegura la presidenta de la Unión Nacional de Productores de Leche, Yevguenia Uvárkina, según recoge 'Izvestia'. "Las redes están preparadas para redistribuir el suministro y ampliar la cantidad de proveedores, aumentando la presencia de productores locales que no se conocían bien ateriormente", comentó por su parte el director ejecutivo de la Asociación de Empresas de Comercio al por Menor, Andréi Kártsov.
Productividad agrícola
Rusia cuenta con suficientes recursos industriales para hacer crecer rápidamente su producción agrícola. Habrá programas especiales gubernamentales para aumentar la productividad, adelantó el jefe del Comité de Cuestiones Agrarias de la Duma, Nikolái Pankov, a la agencia de noticias Interfax. Rusia tardará unos dos años en llegar a abastecerse por completo de fruta y verdura de producción propia y unos tres años, de leche y carne, calcula el vicepresidente del Comité Agrario del Consejo de la Federación (Cámara Alta), Serguéi Lisovski, según recoge la agencia RIA Novosti.
Apoyo al productor nacional
Debido a las restricciones, los productores rusos podrán ampliar su presencia en el mercado nacional, sobre todo, en las redes de hipermercados, donde anteriormente tenían un acceso más difícil debido a las empresas que se dedicaban a la importación, según Alexánder Brechálov, secretario de la Cámara Civil de Rusia, entidad gubernamental dedicada a supervisar la actividad del Gobierno. "Es una medida lógica que ha tenido lugar a tiempo: precisamente en estos momentos en Rusia empieza la cosecha. Estas restricciones serán un apoyo importante para los productores agrícolas", opinó, a su vez, el jefe del Comité de Política Económica de la Duma, Ígor Rudenski, ante RIA Novosti.Empleo
La cantidad de puestos de trabajo crecerá considerablemente. "El decreto no solo impulsará la demanda de los frutos de la trabajo del productor nacional, sino que favorecerá a todo el país. La demanda crea oferta, con lo cual aparecerán nuevos empleos", dijo al diario 'Izvestia' el agricultor Yevgueni Tretiakov, miembro de la dirección del Frente Popular Panruso, entidad que agrupa a formaciones políticas y sociales rusas.
Calidad de alimentos
Los estándares rusos de calidad para la industria alimenticia son muy escrupulosos en comparación con la mayoría de otros países: en particular, se prohíbe un gran número de aditivos, antibióticos incluidos, que se usan mucho en EE.UU. y en muchos Estados europeos. En los últimos años las autoridades sanitarias rusas han prohibido en varias ocasiones la entrada al país de alimentos por razones de seguridad, como fue, por ejemplo, el caso de la prohibición de la carne procedente de EE.UU. por contener ractopamina, estimulador del crecimiento ampliamente utilizado por los ganaderos del país.
"Nuestros productos son de una calidad más alta y son ecológicamente más 'limpios' que los productos importados. Sin embargo, la política de las principales redes de hipermercados no permitía comercializarlos", comentó a Interfax Nikolái Pankov. "Los productos nacionales sin aditivos químicos beneficiarán la salud de los rusos", aseguró Yevgueni Tretiakov, según recoge 'Izvestia'.
Precios
El bolsillo del consumidor final no sufrirá: el decreto firmado por el presidente ruso, Vladímir Putin, sobre el cierre del mercado nacional contiene la orden al Gobierno de no permitir el aumento de precios de los alimentos.
"No creo que los precios crezcan mucho. No se pueden excluir ciertas 'manipulaciones', pero podremos manejarlas", asegura la presidenta de la Unión Nacional de Productores de Leche, Yevguenia Uvárkina, según recoge 'Izvestia'. "Las redes están preparadas para redistribuir el suministro y ampliar la cantidad de proveedores, aumentando la presencia de productores locales que no se conocían bien ateriormente", comentó por su parte el director ejecutivo de la Asociación de Empresas de Comercio al por Menor, Andréi Kártsov.