Un grupo de investigadores ha descubierto que la “capsaicina” presente en los pimientos picantes activa un receptor en las células que recubren el intestino, hecho que puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de colon, informaron el domingo los medios.
El estudio, realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de California, San Diego, en Estados Unidos, muestra que el receptor conocido como TRPV1 se halla en las neuronas sensoriales, donde reacciona ante el calor, la acidez y los productos químicos picantes.
"Todos ellos son estímulos potencialmente nocivos para las células", ha explicado Eyal Raz, profesor de Medicina y autor principal del estudio.
"Por lo tanto, TRPV1 fue descrito rápidamente como un receptor molecular de dolor, que puede considerarse como su función convencional, que se lleva a cabo en el sistema nervioso", detalla.
Según descubrieron Raz y su grupo, el receptor TPRV1 es detectable en las células epiteliales de los intestinos, en las que el crecimiento del receptor del factor epidérmico (EGFR, por sus siglas en inglés) le activa.
EGFR es un motor importante de proliferación celular en el intestino, cuyo revestimiento epitelial se reemplaza aproximadamente entre cuatro y seis días.
Los investigadores sugieren a las personas con alto riesgo de desarrollar tumores intestinales tomar medidas para activar el TRPV1, entre ellas, consumir pimientos picantes.