El trabajo, dirigido por un equipo de la Universidad de Colorado (EE.UU.), muestra que las personas con ojos azules son menos propensas a padecer vitíligo, una enfermedad degenerativa de la piel que produce pérdida de pigmento en la piel y el cabello. Según los científicos, que las personas con ojos marrones pueden tener menos probabilidad de padecer melanoma. Mientras el que vitíligo es una enfermedad leve y sin consecuencias, el melanoma es el tipo más peligroso de cáncer de piel.
El color de los ojos puede indicar el riesgo de sufrir graves
enfermedades de la piel
El estudio ha analizado los casos de casi 3.000 personas con vitíligo, de ascendencia europea, identificando 13 nuevos genes que predisponen al vitíligo. Entre los pacientes con vitíligo, aproximadamente el 27 por ciento tenía ojos de color azul, o gris; el 43 por ciento tenía ojos marrones, y un 30 por ciento tenía los ojos verdes.
Polos opuestos
Richard Spritz, coordinador del trabajo, explica que el estudio ha analizado, fundamentalmente, el vitíligo, pero también tiene implicaciones para el melanoma. «Genéticamente, de alguna manera, el vitíligo y el melanoma son polos opuestos. Algunas de las mismas variaciones genéticas que ocasionan una mayor probabilidad de tener vitíligo, disminuyen la probabilidad de tener melanoma, y viceversa », afirma Spritz.
El investigador añade que «el vitíligo es una enfermedad autoinmune, en la cual el sistema inmunológico de una persona ataca a las células pigmentarias normales. Creemos que el vitíligo representa un exceso de actividad de un proceso normal, por el cual, el sistema inmunológico busca y destruye las primeras células cancerosas del melanoma».
Por otro lado, las personas con vitíligo corren un mayor riesgo de sufrir otras enfermedades autoinmunes, como la enfermedad de la tiroides, diabetes tipo 1, artritis reumatoide, y el lupus. Además, los familiares cercanos de los pacientes con vitíligo también están en mayor riesgo de padecer estas mismas enfermedades, incluso si no tienen vitíligo. Por ello, Spritz cree que debe haber algunos genes que favorecen estas enfermedades autoinmunes, mientras que otros genes y factores ambientales desencadenantes, determinaran el tipo de enfermedad autoinmune.