viernes, abril 06, 2012

Un coche volador aterriza en el Salón del Automóvil de Nueva York

El «Transition», con un coste de 213.000 euros, es capaz de desdoblar dos alas situadas en sus puertas y convertirse en una avioneta .

Un coche capaz de volar gracias a dos alas que lo transforman en una avioneta aterrizó el jueves en el Salón del Automóvil de Nueva York, donde se ha convertido en uno de los platos fuertes de una feria que abrirá el viernes al público y que podrá visitarse hasta el próximo 15 de abril.


«Estamos aquí para demostrarle a cuanta más gente posible que éste es un sueño que se va a convertir en realidad este mismo año», dijo hoy Steve Moscaritolo, portavoz de Terrafugia, la empresa estadounidense que fabrica el automóvil volador.

Moscaritolo aseguró que la acogida del vehículo, que tiene un coste de unos 213.000 euros, ha sido «abrumadora», ya que han recibido cien pedidos del mismo que esperan comenzar a entregar a finales de este año.


 

Puede convertirse en avioneta

 

Apodado «Transition», este vehículo de cuatro ruedas puede transitar por cualquier autopista estadounidense, pero en menos de un minuto es capaz de desdoblar dos alas situadas en sus puertas laterales y convertirse en una avioneta que vuela hasta una altura de 427 metros.


 «Es un vehículo impresionante tanto en carretera como en el aire», dijo el piloto que dirigió el primer vuelo del «Transition», Phil Meteer, quien añadió que «un divertido modo de transporte atrasado durante mucho tiempo está a la vuelta de la esquina».

El pasado 23 de marzo, Meteer pilotó ese vehículo de dos pasajeros durante ocho minutos tras despegar del Aeropuerto Internacional de Plattsburgh, en Nueva York, y después pudo conducirlo por carretera hasta el aparcamiento de su casa.


«El Transition soluciona muchos problemas porque te permite volar en cualquier tipo de condición meteorológica y continuar después tu viaje por carretera», declaró el portavoz de la empresa.

El vehículo alcanza una velocidad máxima de 185 kilómetros por hora y para despegar necesita recorrer una longitud de 518 metros, por lo que el sueño de sortear los atascos en carretera todavía no es una realidad.