Consejos para combatir el virus de la influenza. Por qué se recomienda la aplicación de la vacuna antigripal, cuándo hay que aplicarla y en qué casos. Los síntomas más frecuentes que la contraponen al resfrío.
Solemos pensar que la gripe es una enfermedad benigna. Sin embargo, el virus de la influenza es altamente contagioso, ataca a todas las edades y sus complicaciones pueden llegar a causar la muerte.
La época óptima de vacunación
es a comienzos del otoño, pero puede extenderse a lo largo de todo el
invierno. Es importante tener en cuenta que los lugares de gran
hacinamiento como oficinas, escuelas, shoppings o medios de trasporte
facilitan
la rápida propagación del virus.
Cada año el 15% de la población mundial se ve afectada por esta enfermedad. Los grupos que tienen mayor riesgo de contraerla son:
* Niños de 6 meses a 18 años: son los principales transmisores del virus.
* Adultos mayores de 50 años.
* Mujeres embarazadas.
* Pacientes con enfermedades crónicas.
Sin embargo, la vacunación es
beneficiosa también en los jóvenes y adultos sanos ya que la gripe es
una de las principales causas de ausentismo laboral y escolar.
Gripe y resfrío: las diferencias
Muchas
veces son confundidos, pero no son lo mismo. El virus de la influenza
es más complicado y causa fiebre por 3 ó 4 días, agotamiento total y
postración, dolor de cabeza y ocular, fotofobia y escalofríos.
Es
muy importante distinguirlos, ya que tanto el agente causante, los
síntomas y su intensidad son diferentes, así como también lo son su
prevención y tratamiento.
Cuando la gripe es confundida con un resfrío, se suele medicar erróneamente con antibióticos. Saber diferenciar entre ambas permitirá un tratamiento adecuado. Cabe recordar que ni el virus de la influenza ni el resfrío se deben tratar con antibióticos, ya que ambas son de origen viral.
Recordá que la mejor manera de prevenir la gripe es con la vacunación antigripal.
Solo tiene tratamiento sintomático. No está indicado el uso de
antibióticos, a menos que sea para tratar una infección bacteriana
secundaria. Los antivirales pueden ser utilizados en los primeros
estadios de la enfermedad (dentro de los 2 primeros días) para prevenir
la progresión y para reducir la duración de los síntomas. De todas
maneras, los antivirales no son sustitutos de la vacuna.
"¿Qué tengo?" Cómo darte cuenta
*
La postración y un estado general de debilidad y fatiga son los
síntomas más representativos de la gripe, y que la diferencia claramente
de un resfrío.
* Los principales síntomas del resfrío son:
congestión nasal, estornudos, dolor de garganta y molestia en el pecho
(que puede ser leve o moderada) y rara vez fiebre. Por el contrario, en
los casos de gripe se registra fiebre alta (38- 40ºc) durante 3 ó 4
días, dolores de cabeza intensos, pérdida de apetito y malestar general.
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Otra de las diferencias entre ambas afecciones es su duración: un
enfermo de gripe puede tardar hasta 2 semanas en recuperar su ritmo de
vida habitual, mientras que para el resfrío la recuperación se alcanza
en menos tiempo.
Cómo prevenir la gripe
* Lavar las manos con frecuencia.
* Usar pañuelos descartables para cubrirse la boca al toser o estornudar. Luego desecharlos.
* Aplicarse la vacuna antigripal cada año.
* Evitar tocarse los ojos, boca y nariz, ya que de este modo se propaga el virus presente en las manos.
* Evadir el contacto con personas infectadas.
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Si hay síntomas gripales, consultar con un médico. Tratar de no
concurrir a lugares de hacinamiento de personas como el trabajo o la
escuela.
* Ventilar los ambientes para evitar la concentración y propagación del virus.