Quizás
no lo note, pero este sábado el día durará más de lo normal. El 30 de
junio tendrá un poquito más de tiempo para hacer aquello que le venga en
gana: un segundo de regalo. Esta decisión, tomada por el Servicio Internacional de Rotación de la Tierra y Sistemas de Referencia (IERS, por sus siglas en inglés) se tomó a principios de año con el objetivo de ajustar los relojes con el período de rotación de la Tierra, según ha informado el Laboratorio Nacional de Física
de Reino Unido. Habrá que aprovecharlo porque quizás sea una de las
últimas veces en que se añada un segundo al día, ya que en los próximos
años los países discutirán la abolición de esta práctica.
El segundo intercalar puede ser eliminado en los próximos años
El segundo intercalar o adicional se
agrega al Tiempo Universal Coordinado (UTC) para mantener la escala de
tiempo de los relojes atómicos acorde a la rotación de la Tierra. La
escala de tiempo producida por los relojes atómicos es mucho más estable
y fiable que la basada en la rotación de nuestro planeta y, sin el
segundo adicional, ambas escalas se separarían cada vez más.
Existe
un continuo debate sobre si se debe abolir o no el segundo intercalar y
permitir que la hora atómica se separe poco a poco de la hora solar.
Por ahora, la decisión se ha aplazado hasta 2015.
Algunos países han propuesto eliminar los segundos adicionales por las
dificultades que suponen para los sistemas que dependen de la
sincronización exacta, y el tiempo y el esfuerzo necesarios para
programar los equipos de forma manual, con el consiguiente riesgo del
error humano.
Consecuencias a largo plazo
Sin
embargo, otros países sostienen que el sistema del segundo adicional
funciona adecuadamente para la mayoría de los usuarios. Además, creen
que la comunidad internacional tiene que estar absolutamente segura de
las consecuencias a largo plazo antes de hacer cambios potencialmente irreversibles.
Para
crear el UTC se genera primero una escala de tiempo secundaria,
conocida como «tiempo atómico internacional» o TAI, que consiste en el
UTC sin segundos añadidos o quitados. Cuando se instituyó el sistema en
1972 se determinó que la diferencia entre el TAI y el tiempo real de
rotación de la Tierra era de 10 segundos. Desde 1972 se han añadido
segundos en intervalos que van de seis meses a siete años, y el más
reciente se agregó el 31 de diciembre de 2008. Después de que se añada
el segundo extra al último minuto de junio, la diferencia acumulada entre el UTC y el TAI será de 35 segundos.