La desaparición repentina de los neandertales,
hace unos 40.000 años, es uno de los mayores misterios de la evolución
humana. Por qué dejaron de existir y de convivir con los seres humanos
modernos -está demostrado que ambas especies incluso mantuvieron relaciones sexuales-
es todavía un misterio. Varias investigaciones apuntan a que la llegada
del Homo sapiens, anatómica y genéticamente diferente, a Europa desde
África tuvo mucho que ver con su trágico final. El último estudio,
publicado esta semana en la revista Proceedings
de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. (PNAS), apunta a la misma
dirección. Según explica, los seres humanos modernos supusieron una amenaza competitiva para las poblaciones indígenas neandertales, una amenaza para ellos aún más terrible que la mayor erupción de un volcán conocida en Europa en esa época.
El
equipo de la Royal Holloway, Universidad de Londres examinó las capas
de ceniza de depósitos volcánicos que no son visibles al ojo desnudo, en
yacimientos ubicados en Grecia, el Mar Egeo, Libia y cuatro cuevas de
Europa central. La ceniza consiste principalmente de pequeñas partículas
de vidrio procedentes de una supererupción volcánica llamada Campaniano Ignimbrita hace
unos 40.000 años, que algunas investigaciones anteriores sospechaban
fue la causa principal de la desaparición repentina de los neandertales.
Sin
embargo, el nuevo estudio sostiene que el terrible evento natural fue
posterior a la debacle del neandertal. Europa experimentó cambios
bruscos del clima hace entre 40.000 y 30.000 años, cuando esta especie
ya había desaparecido en gran medida. Los restos de neandertales y otras pruebas de su existencia comenzaron a disminuir mucho antes de la erupción del enorme volcán y los periodos de cambio climático severo, según los autores.
Reemplazo humano
Los
investigadores apuntan que existen evidencias de que los humanos
modernos ya se habían establecido de forma generalizada en Europa del
Este y África del Norte en el momento de la erupción, dando pistas
interesantes acerca de la escala del reemplazo humano. Los autores
concluyen que los neandertales vivían en pequeñas poblaciones y tenían
una alta movilidad, lo que podría haberlos salvado en un principio, pero
estos homínidos ahora extintos fueron en última instancia superados por el Homo sapiens.
Otro estudio, publicado en la revista Science hace un año, dice que los humanos modernos invadieron las zonas donde vivían los neandertales
de forma masiva hasta alcanzar diez veces su población. Además, sus
áreas de ocupación más extensas reflejaban grupos sociales más grandes y
aparentemente más integrados. Los neandertales cedieron ante otra
especie mayor en número y mejor organizada.