domingo, julio 01, 2012

Los yihadistas responden a la Unesco destruyendo el patrimonio de Tombuctú

Dos días después de que la ciudad fuera incluida en la lista de Patrimonio en Peligro, sus monumentos son atacados al grito de «Alá es grande»

Los mausoleos de Tombuctú, donde la población local lleva siglos venerando las tumbas de santones y líderes locales, están siendo salvajemente destruidos al grito de «Alá es grande». Esta es la respuesta de los radicales islámicos a la inclusión por parte de la Unesco el pasado jueves de esta mítica ciudad del norte de Malí en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro. Tombuctú, conocida como la ciudad de los 333 santos, lleva desde marzo en manos de grupos yihadistas como Ansar Dine.

 Músicos animan a los trabajadores que restauran una mezquita de Tombuctú en 2006

«He visto desde las seis de la mañana cómo atacaban (los mausoleos) los lugares donde se reza a los santones en los cementerios. Pero no atacaron a los muertos ni las mezquitas», relató el sábado a ABC un vecino de Tombuctú. Insitió en que «esas habitaciones donde se encuentran los morabitos son símbolos para la población». Los que han llevado a cabo los ataques «eran miembros de Ansar Dine», un grupo radical islámico, añadió el mismo vecino a través del teléfono.

Otros testimonios de testigos llegados a través de agencias de información hablan de yihadistas armados rodeando con sus vehículos todoterreno los cementerios y destruyendo a golpe de picos y azadas los mausoleos sin que la población pudiera hacer nada por impedirlo. «El mausoleo ya no existe y el cementerio ha quedado arrasado como un terreno de fútbol», dijo el profesor Abdoulaye Boulahia a la agencia Reuters refiriéndose a uno de los lugares saqueados. «Todo parece una reacción a la decisión de la Unesco», comentó el parlamentario local Sandy Haidara.

A media tarde del sábado habían caído ya ante la furia radical islamista los mausoleos de Sidi Mahmud -que ya había sido atacado en mayo- el de Sidi Moctar y el de Alpha Moya, según la agencia France Presse. «Han dicho que seguirán hasta destruir los 16 mausoleos», añadió el periodista local Yeya Tandina en declaraciones a Reuters. Y así lo corroboraban los propios yihadistas. «Ansar Dine va a destruir hoy (por el sábado) todos los mausoleos de la ciudad. Todos los mausoleos sin excepción», declaró Sanda Ould Boumama, portavoz de Ansar Dine, a France Presse.

«¿Qués es la Unesco?», pregunta en tono despectivo un miembro de Ansar Dine antes de tratar de justificar el derribo de los mausoleos. «No hay más que un dios. Todo esto es "haram" (lo prohibido por el Islam)», informa France Presse.

Miembros de Ansar Dine y el Movimiento para la Unidad y la Yihad en el Oeste de África (Mujao), primos de la banda terrorista Al Qaida del Magreb Islámico (AQMI), se han hecho fuertes en Tombuctú, Patrimonio Mundial desde 1988, desplazando primero al Ejército maliense y después a los independentistas tuareg que en un principio les sirvieron de aliados.

Tratan de imponer la «sharía» (ley islámica) y, en esa interpretación radical y no compartida por la mayoría del Islam, consideran que los mausoleos son incompatibles con la vida del buen musulmán, que no puede idolatrar a los santones.

Mezquitas como la de Djingareyber, Sankoré y Sidi Yahia, magníficos ejemplos de la arquitectura en Adobe, o los 16 cementerios y mausoleos que alberga la ciudad «son esenciales para la preservación de la identidad del pueblo de Malí y de nuestro patrimonio universal», dijo hace algunas semanas la directora general de la Unesco, Irina Bokova.

Tombuctú cuenta, además, con riquísimos fondos de manuscritos que guardan buena parte de la historia de África desde la Edad Media. Esos legajos, que también estos corren serio peligro, relatan la expansión del Islam por el continente. Bajo la actual situación de inseguridad, pueden ser «robados y enviados al exterior por traficantes sin escrúpulos», añadió la Unesco esta misma semana.

Recuerda, además, que la Convención de 1954 para la protección de los bienes culturales exige en caso de un conflicto armado como el que vive Malí estos días que las partes enfrentadas salvaguarden el patrimonio.