Es monstruosamente gigantesca, se llama AR 1520 y apunta directamente hacia la Tierra. La nueva mancha solar tiene diez veces el tamaño de nuestro planeta y es una de las mayores jamás observadas en los últimos años. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA,
por sus siglas en inglés) ha advertido de la posibilidad de que este
fenómeno produzca la energía suficiente para emitir fuertes llamaradas
solares en las últimas 24 horas, según informa SpaceWeather. La probabilidad de que lance alguna de clase X, la más potente, es del 25%,
mientras que la de enviar un bombazo de clase M, la segunda en la
escala de intensidad, se eleva al 80%. El tiempo espacial está de nuevo
revuelto.
El pasado lunes, una llamarada solar de nivel X1.13
se precipitó de madrugada contra la Tierra, según informó el
Observatorio del Clima Espacial. Era la quinta en lo que va de año. Fue
causada por la mancha solar 1515, aún más grande que la que ahora nos
apunta, quince veces el diámetro de la Tierra. Las consecuencias de este
suceso tardaron ocho minutos en aparecer. Se desencadenaron fuertes
interrupciones de radio durante casi una hora, en el este de China y en
Japón. La zona más afectada fue el Océano Pacífico, lo que ha provocado
«dificultades de comunicación marítimas y en los vuelos oceánicos».
Además, la Tierra sufrió un bombardeo de protones que desencadenó una
tormenta de radiación solar menor.
Numerosos astrónomos de todo el mundo vigilan la evolución de la nueva mancha y han obtenido espectaculares imágenes a medida que el Sol rota y la mancha se enfrenta a la Tierra.