Poder participar en unos Juegos Olímpicos no es una tarea sencilla; se requiere la dedicación y el esfuerzo de muchos años, en donde cada deporte exige una preparación y disciplina que sólo los mejores pueden seguir al pie de la letra.
Desde niños, los deportistas de élite se acostumbran a horas y horas y largas sesiones de arduo entrenamiento, a una dieta muy nutritiva y balanceada, lejos de las tentaciones culinarias, así como a muchas otras cosas que en ocasiones, les impide llevar una vida normal.
Sin embargo, todos esos sacrificios se ven gratificados cuando ganan algún torneo o cuando son seleccionados para ser parte de un conjunto nacional o qué mejor, que clasificar a unas Olimpiadas.
Muchos siguen este camino, que sin duda es el más gratificante, pero, con base en quo.es, msnlatino.telemundo.com y sports.espn.go.com, te presentamos a los atletas olímpicos que ganaron fama de tramposos, quisieron alzarse con el triunfo utilizando "la vía fácil".
1. Stella Walsh. El nombre de pila de esta mujer era Stanislawa Walasiewicz, atleta de origen polaco que se nacionalizó estadounidense y que pasó a la historia en el olimpismo por ser la campeona en la prueba de los 100 metros en Los Ángeles 1932 y Berlín 1936.
Falleció el 4 de diciembre de 1980, a los 69 años de edad, víctima de un asaltante que ingresó al supermercado en el que realizaba algunas compras, cuando uno de los disparos del maleante se impactó en su cuerpo.
Aquí la sorpresa se dio justo al momento de su autopsia, en donde se descubrió que poseía órganos genitales masculinos. Ante este hecho, el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió despojarle de todas las marcas y medallas que consiguió en vida.
2. Dora Ratjen. Atleta alemana que participó en la competencia de salto de altura en las Olimpiadas de Berlín 1936 y que quedó el en cuarto sitio general en dicha prueba. Dos años más tarde, ganaría medalla de oro en el campeonato europeo femenino de atletismo, en donde impuso récord mundial.
Dora vivió una pesadilla en el tren que la regresaría a su casa, en Colonia. Uno de los oficiales al observarla de cerca, pensó que era un travesti, hecho que era considerado un delito en la Alemania nazi. Ella mostró todos sus documentos que la acreditaban como mujer, pero un examen médico determinó que biológicamente se trataba de un hombre.
En efecto, cuando nació se tenía la duda de si se trataba de un niño o una niña y conforme fue creciendo, desarrolló ciertos aspectos masculinos, tales como los órganos genitales, aunque ella siempre creció con la idea de que era una mujer. El gobierno le reasignó una nueva identidad; la mitad de su vida se llamo Heinrich Ratjen y también le fueron retirados todos sus títulos deportivos.
3. Fred Lorz. Fue un atleta estadounidense de principios de siglo XX, cuya especialidad eran las carreras de gran distancia; participó en los Juegos Olímpicos de 1904, celebrados en San Luis, en el estado de Missouri.
Lorz es conocido por haber hecho trampa en la prueba de maratón. Después de haber recorrido unas nueve millas, el deportista se cansó tanto que no podía seguir en la competencia, así que su entrenador tuvo la hábil idea de tomar su coche y recoger a su pupilo.
Tan mala suerte tenían que el auto se descompuso a mitad de camino, por lo que Fred debió bajar de éste y seguir su trayecto a pie hasta el estadio olímpico. Al llegar al recinto fue reconocido como el ganador de la prueba. Lorz admitió su falta y el título le fue retirado y posteriormente, recibió una sanción que no le permitió concursar en otros eventos durante un par de meses.
4. Boris Onischenko. Este hombre formaba parte del ejército soviético y fue enviado en 1976 a Montreal para competir en los Juegos Olímpicos, celebrados en aquel año en dicha ciudad. Boris era un pentatleta muy reconocido, pues cuatro años antes había ganado medalla de plata en Múnich.
Resulta ser que para la prueba de esgrima, que es parte del pentatlón, Onishenko ideó un sistema en su espada para que mediante un mecanismo electrónico que funcionaba con un cable oculto que llevaba en sus espaldas, ponía a funcionar un botón colocada en el arma para que ésta encendiera la luz que registraba los aciertos en el marcador, aunque algunos de ellos fueran fallos.
El soviético fue descubierto y por dicha trampa fue expulsado de los juegos. Ante este incidente, las reglas de la esgrima sufrieron un par de modificaciones.
5. Selección paralímpica española de basquetbol. España se coronó campeona en el basquetbol varonil paralímpico en los juegos de Sydney 2000, Aquel equipo sorprendió a todos, debido a que poseía un altísimo nivel de juego, algo complejo de creer cuando se trataban de competidores que tenían alguna discapacidad física o mental.
Meses después, un infiltrado de aquel equipo aseguró que nueve de los 12 jugadores de dicho equipo eras personas "normales", sin ningún tipo de minusvalía; incluso, también se afirmó que otros atletas que participaron en pruebas de natación, tenis de mesas y otros deportes tampoco eran discapacitados.
6. Ben Johnson. Fue un atleta de origen jamaicano pero que se nacionalizó canadiense, el cual se convirtió en toda una celebridad a mediados de la década de los 80, luego de obtener dos medallas de bronce en las Olimpiadas de Los Ángeles 1984 y posteriormente un oro, cuatro años después en Seúl '88.
En aquellos juegos, Johnson corrió los 100 metros en un tiempo de 9.79 segundos, estableciendo así un nuevo récord del mundo. Todo el planeta quedó maravillado ante tal proeza, hasta que horas más tarde, el Centro de Control de Dopaje Olímpico, comprobó que el corredor había consumido stanozolol, un esteroide prohibido, por lo que el deportista fue descalificado de la contienda y cuya victoria le fue otorgada a Carl Lewis.
7. Jamie Sale y David Pelletier. Esta dupla de patinadores canadienses se presentó en los Juegos Olímpicos de Salt Lake en el 2002 y fue una de las grandes revelaciones de dicho evento, pues hicieron una rutina impecable y prácticamente perfecta.
Todo indicaba que ellos serían los ganadores de la medalla de oro, pero los jueces dictaminaron que la pareja rusa conformada por los patinadores Berenzbaha y Sikharulidze eran los vencedores, mientras que los canadienses eran galardonados con la presea de plata.
El público, expertos y prensa aseguraban que ahí se había gestado un fraude, por lo que se inició una investigación. Cuatro días más tarde, una de las jueces confirmó que había sido sobornada por la federación rusa, por lo que a Sale y a Pelletier se les otorgó la medalla dorada.
8. Las hermanas Press. Tamara e Irina Press fueron dos hermanas de origen ucraniano, a las que desde muy niñas les apasionó el deporte, por lo que decidieron convertirse en atletas de alto rendimiento, cada una en un deporte distinto.
En las Olimpiadas de Roma de 1960, Tamara ganó oro en lanzamiento de bala y plata en lanzamiento de disco, mientras que Irina obtuvo una presea áurea en la carrera de 80 metros con obstáculos. Cuatro años más tarde, Tamara repitió la fórmula, sólo que ahora con dos primeros lugares y varias marcas mundiales, mientras que su hermana sería la ganadora de la prueba de pentatlón.
Debido a su aspecto físico, se crearon una serie de rumores respecto a cuál era su verdadero sexo. De hecho, justo cuando se les iba a someter a diversas pruebas, ambas decidieron retirarse. Muchos años después se mantiene la teoría de que en efecto, eran mujeres, sólo que para tener un mejor rendimiento, se les suministraron altas cantidades de testosterona.
9. Tonya Harding. Para las Olimpiadas invernales de 1994, las patinadoras estadounidenses Tonya Harding y Nancy Kerrigan se verían las caras en las fases eliminatorias, en donde una quedaría fuera de combate.
Harding no quería enfrentar a Nancy, así que ella y su esposo le pidieron a uno de sus guardaespaldas que contratara a un delincuente para que atacara a Kerrigan y le fracturara una pierna, hecho que le impediría estar presente en la competencia. Al día siguiente, Nancy fue atacada por un maleante y aunque no le rompió la extremidad, la lastimó a tal grado que no pudo presentarse al evento.
Las autoridades del Comité Olímpico investigaron el caso y a Tonya no le quedó de otra más que decir la verdad. Ambas llegaron a los Juegos Olímpicos, en donde Kerrigan ganó medalla de plata, mientras que Harding se quedó en el octavo lugar. Posteriormente, fue sentenciada a tres años de libertad bajo caución, tuvo que pagar una fianza de 60 mil dólares y además, fue castigada con 500 horas de trabajo comunitario.
10. Badmintonistas expulsadas de Londres. La Federación Mundial de Bádminton acusó a las parejas femeninas de China, Corea del Sur e Indonesia que participan en las Olimpiadas de Londres 2012 de haberse dejado ganar en su último encuentro, con la intención de que el cruce para la siguiente eliminatoria les favoreciera.
Las chinas Wang Xiaoli y Yu Yang enfrentaron a las surcoreanas Jung Kyun Eun y Kim Ha-Na; el duelo entre ambos equipos fue más que aburrido, incluso recibieron varios abucheos por parte del público, ya que se dedicaron a estrellar el gallito en la red, así como de hacer jugadas tontas y saques absurdos.