martes, octubre 16, 2012

Justicia rusa confirma que integrantes de Pussy Riot cumplirán condena en remota cárcel

Las intérpretes habían solicitado permanecer en un centro de detención en Moscú, para tener contacto con sus hijos.

Las dos integrantes de Pussy Riot que fueron condenadas a prisión, Nadezhda Tolokonnikova y Maria Alyokhina, perdieron el lunes una apelación para permanecer en un centro de detención de Moscú destinado a reos que esperan un juicio. Por esto, tendrán que cumplir sus sentencias en una remota colonia penal donde las condiciones son mucho más duras.

Un tribunal de la Ciudad de Moscú confirmó la semana pasada la sentencia de dos años impuesta a las jóvenes por realizar una protesta en contra de Vladimir Putin en una catedral. Fueron culpadas de vandalismo motivado por odio religioso. La tercera detenida, Yekaterina Samutsevich, obtuvo libertad condicional.

Tolokonnikova y Alyokhina tienen niños pequeños y sus abogados dicen que transferirlas a la colonia fuera de Moscú, donde el régimen es mucho más estricto que en el centro de detención, complicará el contacto con sus familias.

El abogado de las cantantes, Mark Feigin, explica que "existen grandes preocupaciones allí -su seguridad, su salud. Una barraca de 150 personas no es lo mismo que una celda para cuatro personas". La colonia penal más cercana está ubicada a unos 100 kilómetros de Moscú.

Según la ley rusa, sólo prisioneros con penas de menos de seis meses pueden cumplir su sentencia en los centros de detención para quienes esperan un juicio. La ley también establece una excepción para los reos con aptitudes requeridas en tales centros.

Las audiencias de Tolokonnikova y Alyokhina tuvieron lugar en el centro de detención, junto con las apelaciones de otras 10 convictas. Sus abogados argumentaron que las dos podrían trabajar como cocineras en el centro. Las autoridades nominaron a otros tres reclusos para que se quedaran.

Las prisiones rusas son reconocidas por las miserables condiciones y el frecuente trato brutal a los reclusos por parte del personal. El país se enfrenta a críticas internacionales por la muerte en prisión en 2009 del abogado Sergei Magnitsky, quien habría sido golpeado hasta la muerte.