Muy cara le va a salir a Brad Keselowski
su afición por las redes sociales. El piloto estadounidense, líder del
principal campeonato de la Nascar a falta de una carrera, tendrá que
abonar 25.000 dólares a la organización como castigo por «tuitear» desde su coche en plena carrera.
Keselowski decidió compartir un par
de mensajes con sus seguidores durante la bandera roja de la última
prueba de la Nascar, disputada en Phoenix. La sanción de 25.000 dólares
impuesta por la organización confunde a muchos porque no es la primera vez que el piloto «tuitea» mientras está al volante: ya lo hizo en la primera carrera de la temporada y en esa ocasión fue felicitado por ello.
«No hemos visto que Brad incumpliese
ninguna norma. Por lo tanto, no será penalizado. Animamos a nuestros
pilotos a usar las redes sociales para expresarse siempre y cuando lo
hagan sin poner en riesgo la seguridad de los demás», sentenció entonces
la organización en un comunicado.
El castigo de Keselowski se debe al cambio de normas que
él mismo propició en las 500 millas de Daytona al colgar una foto de un
accidente en la pista durante la competición. «Fue la primera vez que
fuimos conscientes de la magnitud del fenómeno de las redes sociales»,
explica a AP Kelly Tharp, portavoz de la Nascar, que ha prohibido desde
entonces que los pilotos suban al coche con sus teléfonos móviles.
Además de pasar por caja, Keselowski
estará bajo vigilancia hasta final de año así que tendrá imposible
«tuitear» en la última prueba del mundial en la que, además, se jugará
la corona. «Estamos tan preocupados con la carrera que, obviamente, ni
hemos pensado en el tema del teléfono. Pero seguro que se lo recordaré este fin de semana», confiesa uno de los ingenieros del equipo de Brad al Washington Post. Nada de Twitter hasta ver la bandera a cuadros.