Las erupciones, ocurridas hace más de 200 millones de años, liberaron grandes cantidades de CO2 y posiblemente provocaron la separación de los continentes.
Nuevas técnicas de datación de rocas confirmaron que una cadena de
gigantescas erupciones volcánicas ocurridas hace 200 millones de años
provocaron la extinción repentina de la mitad de las especies que
habitaban entonces la Tierra, afirmó un estudio divulgado el jueves.
El
resultado de la investigación ofrece la fecha más precisa hasta ahora
del momento en que esto se produjo - hace 201.564.000 años- en el evento
conocido como Extinción Triasica Final, o cuarta extinción masiva,
cuando la erupción de una cadena de volcanes revolucionó el clima al
emitir grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera, según el
informe en la revista científica Science.
Las erupciones
"tuvieron que ser un gran evento", afirma el coautor del estudio, Dennis
Kent, un experto en paleomagnetismo del Observatorio de la Tierra
Lamont-Doherty en la Universidad de Columbia, en Nueva York.
Este
evento podría ser un paralelo histórico del cambio climático causado
por la actividad humana que tiene lugar en nuestros días, al mostrar que
el incremento dramático del dióxido de carbono puede superar la
capacidad de las especies vulnerables para adaptarse, dijeron los
investigadores.
Las estimaciones precedentes dejaban un margen
de uno a tres millones de años entre el momento de las erupciones
volcánicas y la gran extinción ocurrida en el fin del triásico. Esta
nueva datación lo sitúa en 20.000 años como mucho, un periodo muy corto
en términos históricos.
Las erupciones hicieron que una Tierra
ya bastante caliente se convirtiera en sofocante, lo que acabó con
plantas y animales y dio paso a la Era de los Dinosaurios -antes de que,
ellos también, fueran eliminados de la Tierra hace 65 millones de años,
posiblemente por otro acontecimiento volcánico combinado con un
devastador meteorito.
Los volcanes arrasaron la Tierra en un
tiempo en que la mayoría de la masa terrestre conformaba un único gran
continente, arrojando 10,4 millones de km3 de lava que, con el tiempo,
separó el terreno y creó el Océano Atlántico.
Para este
estudio, los científicos analizaron muestras de rocas de Nueva Escocia,
Marruecos y el exterior de la ciudad de Nueva York, todas de ellas
procedentes de la que alguna vez fue una masa de tierra unida conocida
como Provincia Magmática del Atlántico Central.
Un análisis de
la descomposición de los isotopos de uranio en el basalto, un tipo de
roca dejada por las erupciones, proporcionó a los investigadores fechas
más precisas. La erupción en Marruecos fue la más temprana, seguida por
la de Nueva Escocia unos 3.000 años después y la de Nueva Jersey 13.000
años más tarde. Los sedimentos que se encuentran más abajo de aquella
época muestran fósiles de la Era Triásica. Sin embargo por encima de esa
capa desaparecen, afirma el estudio.
Algunas de las criaturas
que se extinguieron fueron los peces con forma de anguila, llamados
conodontas, los primeros cocodrilos y las lagartijas de árbol.
"De
alguna forma, el final de la Extinción del Triásico es análogo a hoy en
día", afirmó el principal autor del estudio, Terrence Blackburn, que
llevó a cabo la investigación cuando trabajaba para el Massachusetts
Institute of Tecnology pero se encuentra ahora en la Carnegie
Institution.
"Podría haber ocurrido en una escala de tiempo
similar. A través del estudio de los datos geológicos se podría obtener
mucho conocimiento del posible impacto futuro de duplicar la cantidad de
dióxido de carbono atmosférico en las temperaturas globales, la acidez
del océano y la vida en la Tierra", añadió.