El Comité de Inteligencia y Seguridad del Parlamento británico en su informe anual calificó de catastróficas las posibles consecuencias que dejarían los extremistas sirios vinculados con Al-Qaeda si llegasen a apoderarse de las reservas de gas sarín y agentes neurotóxicos VX, ricina y gas mostaza declaradas por el presidente sirio Bashar al-Asad.
"Al-Qaeda y los yihadistas individuales de Siria representan en la actualidad la mayor amenaza terrorista emergente para el Reino Unido y Occidente", indicó el informe.
En este sentido, menciona la advertencia del jefe de la agencia de inteligencia externa británica MI6, John Sawers, quien adelanta que en caso de caer el Gobierno de Siria hay riesgo de una preocupante expansión de estos elementos radicales, así como el uso incontrolado de armas químicas.
A pesar de la alegación de los países occidentales basada en que el Gobierno sirio ha usado armas químicas, las pruebas muestran que los terroristas son quienes están usando estas materiales en el país árabe.
El pasado 5 de mayo, un equipo de investigadores de la ONU confirmó el empleo de gas sarín por los terroristas en Siria y rechazó por otra parte la existencia de evidencia alguna sobre el uso de armas químicas por el Gobierno sirio contra los hombres armados.