Como bien sabemos las contraseñas, los PINs y tokens de seguridad ahora son muy indispensables para vivir en el mundo digital, sin embargo su uso siempre puede ser comprometedor para los usuarios.
Los electrocardiogramas son medida de la actividad eléctrica generada por el corazón de un individuo (no el propio ritmo cardíaco) y son totalmente únicos, dependiendo del tamaño, la posición y la forma del corazón.
“Nuestro ritmo cardíaco está protegido dentro de nuestro cuerpo, por lo que es casi imposible de robar, imitar o eludir”, asegura un comunicado de prensa oficial. "En comparación, una huella dactilar se deja en cada superficie que un usuario toca."
Para acceder a la Nymi primero tenemos que tener la pulsera (brazalete), en segundo lugar, debemos poseer el ritmo cardíaco único, y, por último, debemos tener acceso a la aplicación segura en un Smartphone registrada. Una vez que hayamos sido identificados, seguiremos siendo identificados siempre que dispongamos de la pulsera. Más allá de eso, la Nymi tiene un elemento de seguridad basada en hardware que a la vez es ajena a manipulaciones e imposible de duplicar.
Bionym, la compañía que ha creado el dispositivo, tiene la esperanza de desarrollar el sistema de identificación del Nymi con diferentes productos.
Además los sensores del girómetro del interior de la pulsera permitirían a los usuarios activar su ordenador cuando se sientan en su escritorio por la mañana, o abrir la puerta que tienen en frente con un solo gesto de la mano.
La compañía Bionym ha recibido 25 mil pedidos con un precio de 79 dólares estadounidenses para entregar el primer lote a los usuarios y tiene previsto entregar el siguiente lote de venta con un coste de 99 dólares para principios de 2014.
