El proyecto llamado ‘The Machine To Be Another’ (La máquina para ser otro), permite comprender cómo es ser físicamente del sexo opuesto y de otra raza, así como las experiencias que viven los discapacitados.
El dispositivo usa las tecnologías de realidad virtual y cuenta con un sistema sencillo de gafas equipadas con tres cámaras web, micrófonos y auriculares.
De acuerdo con los diseñadores del dispositivo, los participantes deben coordinar sus movimientos y copiarse el uno al otro con la máxima precisión posible y de manera simultánea.
“Si uno va a hacer un movimiento y el otro no, se rompe la ilusión”, explica uno de los responsables del proyecto, Christian Cherene, al tiempo que ha calificado esta experiencia de “interesante” y “confusa”.
Según Cherene, el proceso de asimilación ocurre de manera simultánea, pues el cerebro “reconoce que es un cuerpo de otro sexo, pero lo asimila como propio”.
La adaptación del cerebro humano a la realidad virtual, cuando el sujeto se sumerge virtualmente en diferentes situaciones, ha sido tema de varias investigaciones en la neurociencia, con el fin de conocer la ilusión que vive el cerebro mientras se pone en el lugar de otra persona.
