Los
científicos indican que este novedoso examen de sangre puede detectar
un 50% de los tipos de cáncer existentes. El estudio está siendo
desarrollando en el Hospital Universitario Johns Hopkins, en Maryland,
Estados Unidos.
El reconocido oncólogo estadounidense Bert
Vogelstein, que encabeza la investigación, asegura que el estudio tiene
un potencial gigantesco, pudiendo salvar la vida de miles de personas
gracias a la rápida detección del cáncer. El innovador examen de sangre
se centra en la búsqueda de rastros cancerígenos en las células del
torrente sanguíneo, método que el investigador describe como una
"biopsia liquida", una opción más rápida, menos costosa y dolorosa para
los pacientes que hoy se someten a una biopsia tradicional.
Según
una publicación del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en
pacientes con cáncer avanzado, el estudio logró detectar en un 80% a las
células cancerígenas, mientras que en aquellos casos con cáncer
sectorizado, puso al descubierto un 47% de casos afirmativos. Los
investigadores creen que el nuevo examen de sangre representa una
alternativa viable a los métodos ya existentes para la detección, que
carecen de precisión debido al alto índice de falsos-positivos.
Si
bien la efectividad en la detección de la enfermedad anticipas
resultados prometedores, al concentrarse en el ADN tumoral dentro del
torrente sanguíneo, el estudio no logra predecir con precisión el origen
de las células tumorales. Pese a esta limitación, Vogelstein sostiene
que el estudio se convertirá en una herramienta imprescindible para la
lucha contra el cáncer.
La ventaja que aporta el métido para
la medicina, reside en el descubrimiento temprano de la enfermedad. El
tratamiento del cáncer en sus primeras etapas de desarrollo es menos
costoso, menos doloroso y, prácticamente, no deja secuelas en los
pacientes. Con nuevas investigaciones desarrollándose, la expectativa de
detectar el cáncer en fase temprana, se concreta cada día más y más.