Las sanciones económicas internacionales sorprenden poco al compararlas con la originalidad de algunas prohibiciones nacidas de la mente de algunos ciudadanos comunes, especialmente propietarios de cafeterías, restaurantes y tiendas.
Inspirados por la situación internacional o simplemente siguiendo sus propias predilecciones, los propietarios de hostelería son una fuente de inventiva infinita. El portal de noticias ruso Lenta ha recogido algunas de las prohibiciones más originales fruto de discriminación y la misantropía selectiva.
En el restaurante pekinés Beijing Snacks tampoco desean ver a japoneses, filipinos, vietnamitas y... perros. Los invitados no deseados según estas categorías se mencionaron también en un anuncio que no tardó en aparecer en un medio digital vietnamita. El ataque de misantropía del propietario del establecimiento de Pekín ha sido origen de disputas territoriales entre China y los países cuyos ciudadanos aparecieron en la lista del propietario.
Según el dueño del restaurante californiano Old Fisherman's Grotto, "los niños que lloran y hacen ruido distraen a otros clientes".
Meinert explicó en su 'post' que el establecimiento acoge a "gran variedad de gente", entre quienes se incluyen un número nutrido de aficionados a la tecnología debido a la cercanía de Amazon. Su propietario prometió "echar a patadas en el culo" a cualquier cliente que entrase en el bar en gafas Google Glass porque "los visitantes no quieren ser filmados en secreto con cámara o videocámara y luego ser expuestos en internet."
El local Four Barrel Coffee, en San Francisco, compartió con sus clientes una singular lista de reglas para no molestar a los vecinos. Entre las peticiones figura una que realmente llama la atención: “Sea respetuoso con nuestros vecinos de Caledonia (calle de la ciudad de San Francisco en donde se ubica el local) sin hablar de temas 'hipster' o sobre con quién tuviste sexo la noche anterior. No debes hacerlo de todos modos, pero nuestros vecinos de hecho pueden oírle”, reza uno de los últimos puntos del anuncio.
La 'respuesta de Washington' fue inmediata. La cadena de restaurantes de Nueva York de cocina mexicana Mighty Taco decidió prohibir la entrada a Vladímir Putin en sus 23 establecimientos. Al presidente de Rusia se le niega el placer de degustar tacos y otros platos mexicanos "por haberse anexionado Crimea" (la península de población mayoritariamente rusa se reincorporó a Rusia en la primavera de este año), según explicaron los propietarios de Mighty Taco.
La política, en general, es un negocio sucio advierten los propietarios de Colby's Breakfast and Lunch, en el estado de Nuevo Hampshire, EE.UU. Lo dejan claro en la entrada a sus restaurantes: "Sin políticos. Sin excepciones" ("No Politicians. No Exceptions").
Naciones separadas
Recientemente los propietarios del pub Peter's Place Cafe de la ciudad irlandesa de Waterville colocaron a la entrada a su establecimiento un cartel con el que se prohíbe entrar a "ruidosos estadounidenses". Además, los propietarios de la cervecería no saludan la llegada de grupos de turistas que lleguen en grandes autobuses.En el restaurante pekinés Beijing Snacks tampoco desean ver a japoneses, filipinos, vietnamitas y... perros. Los invitados no deseados según estas categorías se mencionaron también en un anuncio que no tardó en aparecer en un medio digital vietnamita. El ataque de misantropía del propietario del establecimiento de Pekín ha sido origen de disputas territoriales entre China y los países cuyos ciudadanos aparecieron en la lista del propietario.
Niños: pequeños y asquerosos
Si un dueño del restaurante es enemigo convencido de los niños puede suceder lo siguiente: un cartel colocado en la puerta del establecimiento proclama que los niños llorones no son bienvenidos. Y, puesto que todos los niños lloran de vez en cuando, está claro que ninguno de los clientes podrá cenar en este establecimiento en compañía de sus hijos.
Según el dueño del restaurante californiano Old Fisherman's Grotto, "los niños que lloran y hacen ruido distraen a otros clientes".
¡No a las alta tecnologías!
Un bar de Seattle, The 5 Point, ha prohibido el uso de Google Glass en sus instalaciones por miedo a una posible violación del derecho a la intimidad de sus clientes. Así lo comunicó su propietario, Dave Meinert, en una publicación en su muro en Facebook. Incluso lo hizo antes de que el dispositivo saliera a la venta.Meinert explicó en su 'post' que el establecimiento acoge a "gran variedad de gente", entre quienes se incluyen un número nutrido de aficionados a la tecnología debido a la cercanía de Amazon. Su propietario prometió "echar a patadas en el culo" a cualquier cliente que entrase en el bar en gafas Google Glass porque "los visitantes no quieren ser filmados en secreto con cámara o videocámara y luego ser expuestos en internet."
¡Nada de sexo y 'hipsters'!
El local Four Barrel Coffee, en San Francisco, compartió con sus clientes una singular lista de reglas para no molestar a los vecinos. Entre las peticiones figura una que realmente llama la atención: “Sea respetuoso con nuestros vecinos de Caledonia (calle de la ciudad de San Francisco en donde se ubica el local) sin hablar de temas 'hipster' o sobre con quién tuviste sexo la noche anterior. No debes hacerlo de todos modos, pero nuestros vecinos de hecho pueden oírle”, reza uno de los últimos puntos del anuncio.
Pasiones por Crimea
Hay personas que expone sus posicionamientos políticos lo mejor que pueden. Varios propietarios de establecimientos de hostelería y comercio rusos hacen hincapié en que el presidente Barack Obama no es un cliente deseado en sus negocios. El primero de los estadounidenses tiene prohibido el acceso a la tienda de mieles "Miod" de Moscú, en el centro comercial Lainer de Cheliábinsk, en el pub Shannon de la ciudad de Samara, etc.
La 'respuesta de Washington' fue inmediata. La cadena de restaurantes de Nueva York de cocina mexicana Mighty Taco decidió prohibir la entrada a Vladímir Putin en sus 23 establecimientos. Al presidente de Rusia se le niega el placer de degustar tacos y otros platos mexicanos "por haberse anexionado Crimea" (la península de población mayoritariamente rusa se reincorporó a Rusia en la primavera de este año), según explicaron los propietarios de Mighty Taco.
La política, en general, es un negocio sucio advierten los propietarios de Colby's Breakfast and Lunch, en el estado de Nuevo Hampshire, EE.UU. Lo dejan claro en la entrada a sus restaurantes: "Sin políticos. Sin excepciones" ("No Politicians. No Exceptions").
