Le ganó 71-64 y consiguió su primera victoria en el torneo tras la derrota del debut ante EE.UU. Al equipo de Lamas no le alcanzó con el aporte de Ginóbili y Scola.
La Generación Dorada estuvo lejos de repetir el partido fenomenal del
debut ante Lituania y cayó en su segunda presentación. Fue 71-61 ante
Francia, que contó con un Tony Parker brillante, aprovechando el
cansancio argentino. El jueves, el seleccionado de Julio Lamas chocará
ante Túnez, el rival más flojo del grupo.
No fue bueno el arranque
de Argentina en su segunda presentación en Londres. El equipo de Julio
Lamas salió con problemas en la rotación y se encontró con una fuerte
defensa rival. Francia, un equipo de similar juego, aprovechó la buena
mano de Nicolas Batum y el orden de Tony Parker para sacar una buena
ventaja. La floja efectividad argentina ayudó mucho. Al primer descanso
se fueron 19-12 para los europeos.
El comienzo del segundo cuarto
mostró una pequeña mejoría del equipo argentino, especialmente por una
racha de seis puntos que lo dejó a sólo uno de Francia. Lamas intentó
ajustar la defensa y por momentos lo consiguió, pero el rival siguió
forzando y Argentina cometió errores puntuales que nunca lo dejaron
pasar al frente.
A diferencia de partido con Lituania, el ataque
perdió transición. La pelota ya no pasaba por todas la manos como en la
espectacular victoria del debut y el tiro llegaba forzado. Así, los
errores y la floja efectividad, también. De hecho, aunque Argentina hizo
más puntos que en el primer cuarto, estuvo muy lejos de los 51 con los
que llegó ayer al entretiempo. Hoy, con 29, contra los 32 de Francia.
De
lo más destacable de Argentina en el primer tiempo fue la participación
de Pablo Prigioni. Con 5 puntos y 3 asistencias se transformó en lo más
parejito del equipo. El goleador, Ginóbili con 8.
El tercer
cuarto siguió con la misma tónica de los dos anteriores. Pero con una
diferencia. Apareció Emanuel Ginóbili y demostró que está en uno de los
mejores momentos de su carrera. Acumuló diez puntos en el parcial, misma
cantidad que había hecho en todo el partido y Argentina siguió en
partido.
Los últimos diez minutos fue un juego de estrategias.
Manu volvió a meter de tres y así Argentina se mantuvo en partido. Hasta
que Tony Parker agarró la pelota y con estocadas decisivas desniveló
casi definitivamente para el lado francés. El seleccionado de Lamas tuvo
un cierre muy flojo y el base de San Antonio terminó por sentenciar el
segundo partido de la Generación Dorada en Londres.